lunes, 14 de febrero de 2011

EN BUSCA DE LA FAMILIA PERDIDA


Érase una vez un niño que se llamaba Pablo. Pablo una mañana de sábado subió a su trastero y vio
un baúl. Lo abrió y no había nada. Y apareció un mono con alas y morro de elefante que sabia hablar. El mono raro le dijo:
-¿Eres negro?
Pablo contestó:
-Sí ¿pasa algo?
El mono dice:
-No.
Dijo Pablo:
-Sí.
Entonces fueron y Pablo dijo:
-¿Y mi familia?
Y en la puerta vio una nota que ponía: ''Nos hemos ido a Brasil de vacaciones y veremos a Marcelo'' Y el niño triste dijo:
-¿Me he gastado los dinero para nada?
El mono dijo:
-Vamos a Brasil.
Pablo dijo:
-Vamos a ver brasileñas.
Fueron a Brasil y en un árbol había una nota que ponía; “Nos hemos ido a Argentina. Te traeremos un autógrafo de Mesi”. Dijo Pablo:
- Menos mal que tu has pagado el viaje mono.
Y el mono contesta:
-Con tu cartera no.
Pablo dice:
-Mono eres imbécil. No tienes dinero. Voy a decirte que donde esta mi 28 euros.
Dice el mono:
-Me compré una pizza y una botella de güisqui y jB. Voy a ponerme esta noche las pilas.
Pablo dijo:
-Olvídate de eso y vamos a por la familia.
La familia estaba escondida en el baño de la discoteca y se fueron a África y justo cuando eran amigos íntimos lo atropelló al mono un tren. Salió disparado para arriba como un helicóptero. Se hizo cachos y el negro se quedó contento.